viernes, 15 de febrero de 2008

Pablo Quilichi

Esmerado artista de mundo, residente en cuna de artistas, el arquitecto, de su procedencia no se mucho. De sus cuadros, expocisiones e instalaciones, solo conozco un tema, una superposiciòn de terrenos secos si bien no erosionados, en una tecnica aspera entrelazados con estructuras subliminales, anfiteatros, domos, arquitectura en movimiento, grandiosidad y respiraciòn. Los transparentes delineados en presiciòn oblicuos a la tierra, hacen viajar a su espectador. Muchas veces al futuro...

jueves, 7 de febrero de 2008

Cristobal Rojas




Cristóbal Rojas Poleo nace en la región de los valles del Tuy, Específicamente en la Ciudad de Cúa- Estado Miranda, Sus padres fueron Cristóbal Rojas, de profesión medico, y su madre Alejandra Poleo. Su infancia transcurre en medio de la guerra federal (1859 -1863) en una Cúa muy convulsionada por los eventos de la Guerra. Realiza estudios básicos bajo la tutela de su abuelo José Luis Rojas, quien lo motivó y estimuló su vocación por el dibujo. Cuando Cristóbal tiene 13 años de edad, muere su padre y comienza a trabajar en una fábrica de tabaco de Cúa para ayudar al mantenimiento de su familia.

En 1876 se produce un terremoto que devasta la región de los valles del Tuy. Los Rojas quedan prácticamente en la indigencia y se trasladan a Caracas en donde Cristóbal proseguirá sus estudios de pintura, no obstante se ve obligado a trabajar de nuevo en una tabaquería para sostener a su familia.

En Caracas asiste a las clases con José Manuel Maucó en la Universidad Central de Venezuela. Hacia finales de 1880 y 1882, realizara sus primeros óleos con una técnica todavía algo primitiva en la que nos plasma los eventos de las Ruinas de Cúa y Ruinas del templo de la Merced; por estos año conoce al pintor Antonio Herrera Toro, quien venía de estudiar en Roma y quien lo contrata como ayudante en la decoración de la catedral de Caracas.

Para 1883, Rojas expone un lienzo titulado La muerte de Girardot en Bárbula en el Salón del Centenario del nacimiento del Libertador Simón Bolívar y se hace acreedor a medalla de plata (segundo lugar) junto con el pintor Arturo Michelena. Este galardón le otorgara una beca del gobierno de 50 pesos al mes, para estudiar en Europa. A principios del año siguiente, Rojas se encuentra instalado en París donde entabla amistad con Emilio Boggio, por cuyos consejos se inscribe en la Academia Julian de Paris en el taller de Jean Paul Laurens localizado en la rue Delambre. Un compatriota Arturo Michelena se le unirá en la capital francesa en 1885 y con quien comparte amistad hasta el año de 1887. En el periodo comprendido entre 1883 a 1890 Rojas transitara lentamente a través de de diferentes tendencias pictóricas las cuales van desde post-romanticismo hasta el impresionismo.

De temperamento enfermizo y melancólico, Rojas se muestra inseguro y lento; ambiciona alcanzar la maestría de los clásicos, inspirado en el ejemplo de las obras que descubre en sus continuas visitas al Museo del Louvre.

Entre 1886 y 1889 expondrá sus grandes lienzos para el Salón Oficial de París, que consumen todo su tiempo, sin que el artista se dé por satisfecho y sin lograr el éxito esperado: La miseria (1886); El violinista enfermo (1886); La taberna (1877); El plazo vencido (1887); La primera y última comunión (1888); El bautizo (1889).

A partir de El bautizo, se observa un apreciable cambio en su obra; una percepción más aguda de la atmósfera cromática le aleja de los sombríos acentos del claroscuro de los holandeses; esta tendencia se hace más patente en Dante y Beatriz a orillas del Leteo (1889), obra de corte simbolista donde se aprecia la influencia de los nabis (grupo de pintores franceses que intentaron conciliar las estéticas modernista y simbolista]], que Emilio Boggio le había hecho comprender. A partir de 1889, Rojas abandona la pintura de efectos dramáticos que era costumbre enviar al Salón Oficial y aborda el paisaje y la figura, observados del natural con un colorido cada vez más próximo al de los impresionistas.

Es el año de 1889 y sin el subsidio de la beca que le había sido suspendida dos años ante por orden del Presidente de la República Antonio Guzmán Blanco, Rojas enfermo de tuberculosis, se ve obligado a regresar a Venezuela en 1890, trayendo consigo El Purgatorio (1890), que le había sido encargado por el Cabildo Eclesiástico y un retrato del presidente Juan Pablo Rojas Paúl. Fallece al poco tiempo de su regreso a Caracas el 8 de noviembre de 1890.

Arturo Michelena



jueves 7 de febrero de 2008
Arturo Michelena


Arturo Michelena nace el 16 de junio de 1863 en la norteña ciudad de Valencia – Venezuela hijo del Señor Juan Antonio Michelena (1832 - 1918) también pintor y de Doña Socorro Castillo (?- 1909) hija de Pedro Castillo (1785 – 1858), retratista y autor de los murales de la casa de José Antonio Páez en Valencia. Sus primeras enseñanzas las recibe de sus tía, Edelmira Michelena, Luego realiza estudios en el colegio de Lisandro Ramíres y finalmente termina de estudiar primaria en el colegio, que en Valencia, regentaba Alejo Zuloaga.

Empezó a pintar a muy corta edad bajo el tutelaje de su padre Juan Antonio Michelena. Resaltan entre sus primeras creaciones: "Cupido Dormido", "Judit y Holofernes" y "Un rayo de luz". En 1874 hizo los dibujos que ilustraban la edición neoyorquina de "Costumbres Venezolanas", libro de Francisco de Sales Pérez, quien le toma gran cariño al niño y, convertido en su protector, le presenta en el círculo de amigos de Antonio Guzmán Blanco con la intención de gestionarle una pensión de estudios. Entre 1879 y 1882 transcurre un período de aprendizaje durante el cual Michelena, asociado a su padre, abre una Academia de Arte en Valencia para satisfacer encargos de retratos. Pinturas murales, copias de cuadros antiguos, retratos infantiles y abundantísima producción de dibujo constituyen la base de entrenamiento que capacitan al joven para concurrir con éxito al Salón del Centenario del Natalicio de El Libertador Simón Bolívar, que se celebra en Caracas, y al que envía su primer lienzo importante La entrega de la bandera al batallón sin nombre (1883)., que se hace acreedor al Segundo Premio.

Gracias a una beca que nunca recibirá, viajó a París parte en compañía de Martín Tovar y Tovar hacia París para inscribirse en la Academia Julian, donde ya figuran Emilio Boggio y Cristóbal Rojas. Estudia en el Taller del profesor Jean-Paul Laurens. Fue el primer pintor venezolano en tener éxito en el exterior, y conjuntamente con Cristóbal Rojas (1857-1890). y Martín Tovar y Tovar (1827-1902). se convierte en uno de los más importantes pintores de la Venezuela del Siglo XIX.

Su primer gran éxito se dio el París en Le Salón des Artistes Français en 1887. Animado por su profesor Jean-Paul Laurens (1838-1921). Michelena presentó un lienzo titulado L’Enfant Malade (el niño enfermo)., con el cual fue premiado con la Medalla de Oro, segundo de su clase, el mayor honor que había dado esa academia a un artista extranjero. La pintura fue rápidamente considerada una pieza de arte y fue adquirida por Astors, en Nueva York, a finales del siglo XIX. En el 2004 Sotheby’s vendió la pieza de arte por 1.350.000 dólares, un récord para una obra de arte latinoamericana.

Entre 1885 y 1889, corre un segundo período. Pinta sucesivamente: Una visita electoral (1886)., La caridad (1887)., La joven madre y Carlota Corday (1889). y obtiene, con este último cuadro, exhibido ya en el salón, una Medalla de Oro en la Exposición Universal de París (1889).. Ese mismo año, regresó inesperadamente a Venezuela y fue recibido con muestras de júbilo. Tras una temporada de éxito social en Caracas, celebra matrimonio con Lastenia Tello Mendoza y retorna a París para iniciar el tercer período de su carrera.

En esta segunda estancia en Paris pinta La vara rota (1892). y Pentesilea (1891). obras principales de éste período. Habiendo contraído tuberculosis, retorna a Venezuela en 1890 por consejo de sus médicos; el éxito le espera en Caracas donde realiza un lienzo en honor a José Antonio Paéz, primer presidente venezolano. Se hace retratista de moda y pintor oficial y es objeto de toda clase de agasajos. Pero su salud, cada vez más resentida, apenas le permite consagrarle esfuerzo a obras ambiciosas como: “Miranda en la Carraca” (1896)., en alusión a su compatriota, Francisco de Miranda que estuvo preso por insurrección en el penal de las cuatro torres, de San Fernando, Cádiz, en donde murió, Miranda era admirado por Michelena por su gesta; “Berruecos” (1895)., el “Descendimiento” (1897). y “La última cena” (1898)., quedando inconclusas algunas de éstas.

Arturo Michelena muere en Caracas – Venezuela el 29 de julio de 1898.

Alfredo Sahagùn

Cuando la vida entera es arte, lo que salga de ella debe acercarcele ...
"El mùsico sordo, el ciego pintor; el actor ... "

how it all began?
Mi interés por las artes se remonta a la epoca de mi escuela primaria, donde las manualidades era la clase màs divertida y màs dificultosa, concursos de dibujo en el encartado "el meridianito" y el inicio gracias a la obra "El Principito" de una dedicada y larga trayectoria actoral. Fuè asi como distinguì en mi un goze por la estetica y la sensibilidad de mi ser. Disfrutar el dìa, la luz, las sombras, la pintura. Recrearme en la vida de vida de maestros celebres. Una adolecensia en busqueda de sentido musical. Del entendimiento de mi soledad a través de la compañia.
Durante mi residencia en el Reino Unido desarrolle mi idependencia, visite unos pocos museos de Europa y aprecie con mis sentidos aquellos ambientes clásicos decorados de cuadros famosos.
A mi regreso a Venezuela me encaminé en una busqueda más tradicional de la estabilidad, consiguiendo resultados exactmente opuestos. Fue esta epoca de desarrollar dotes de dibujante, basandome en visiones de perspectiva en ávidas escenas de acción.
Una vez en Miami continué mi busqueda personal de la razòn. Una vez más en contacto con el despliege del modernismo Estadounidense y el habitual apogeo de Art'deco miamiero. Bajo la tutela de Antonio Flores, pintor muralista aprendí técnicas de pintura acrilíca. La cual continúo en desarrollando actualmente.
De vuelta en mi pais aprendí a identificarme con lo propio, con nuestros abundantes colores y aromas, tratando de alejarme de la eterna distracciòn de las situaciones conflictivas. Buscar a Dios en los detalles. Una vez más la razón y la cordura, y el nuevo sentido al arte.
Hoy en día todo es igual, todo es diferente... la busqueda continúa a traves de aceptación de lo que se posee y no se posee. El talento, la experiencia, el conocimiento, lo externo y lo interno...

La pintura clásica es mi favorita, me impresiona el realismo de Rubens, y los paisajes abiertos y grandes lienzos. El mejor Picasso, el màs intenso Van Gogh. Rechazó la sordides del espectaculo de Salvador Dalí y aprecio su pincel.

Julio Maragal

Esculptor y Arquitecto. Julio trbajador inconstane, imigrante español, o hijo de, igual que su esposa, quièn posee un taller de ceramicas de lo màs delicioso. Por largos años, ha elaborados creaciones que apreciamos a diario sin sabes, grandes plazas portas sus obras, hermosas gordinflonas infladas en cobre u otro similar, hiladas hacia el cielos, las frecuentes parelas, individuos, o agrupaciones danzan en el tieso de las esculpturas. Ademàs, consagrado arquitecto, pensador, impresionista y trasgresor, desde la buena vida, la cocina, la familia, y la naturaleza, a su dedicaciòn de enseñar al humano. Julio Maragal no es de la nueva onda!

Gimli

Joven venezolano, expulsado como un cohete al exterior, con casa en alemania, ha sido reseñado, comprado y conocido, su amplio entendimiento del espacio, sus instalaciones son el complemento de sus piezas multidirecionales siempre tildadas de angulos, de absurdo, de retro elegancia.

Daniel Medina a.k.a. El niño

Daniel Medina
Artista de naturaleza, padre comunista, madre profesora jesuita de psicologia, en el hogar conviven con màs de 7 especies animales otras que ellos, menor de dos hermanos comtemporaneos, Edgard solo mayor 2 años abogado naturalista y guitarrista flamenco de ocupaciòn, Daniel - Niño - tambien domina la mùsica, sus incursiones deleitan a quienes las obtienen, ademàs del popular Los Krakis, soft-punk sonado en Caracas. En cuanto a arte, tal como estudios de la Cristobal Rojas para este temprano assistente de artista refiere, antes de terminar la carrera ya reconocido, ganador de salòn pirrelli 1999. Con taller en Santa Rosalia, y dominio de multiples tècnicas, aseguramos en la modernidad de Daniel suficiente impulso para tender vanguardia !
A su salud !

Martín Tovar y Tovar

Martín Tovar y Tovar (10 de febrero de 1827 - 17 de diciembre de 1902) fue uno de los más importantes pintores de Venezuela en el siglo XIX.

Nació en Caracas, Venezuela el 10 de febrero de 1827, Tovar y Tovar tomó clases en la Escuela de Dibujo en Caracas, en 1850 visitó España con el propósito de estudiar en la Real Academia de San Fernando en Madrid. También cursó estudios en la Academia de Bellas Artes en París, entre 1852 y 1855. Luego de retornar a Caracas, Tovar y Tovar enseñó dibujo y luego se convirtió en el director de la Academia de Bellas Artes de Venezuela.

Reveron

Armando Reverón nace en Caracas el 10 de mayo de 1889 poco es lo que se conoce de su niñez, de poco conocido se tiene que a los pocos años de haber nacido en Caracas fue dado en crianza por su madre a un matrimonio de Valencia, los Rodríguez Zocca, quienes se ocuparon de su primera educación. Su tío-abuelo materno, Ricardo Montilla, quien había estudiado en Nueva York, lo instruye en dibujo del natural y despierta en él su vocación artística y la cual desde niño mostró afición por la pintura. En 1904, vive con su madre en Caracas. En 1908 se inscribe en la Academia de Bellas Artes, donde tiene como profesores a Antonio Herrera Toro, Emilio Mauri y Pedro Zerpa. Su rendimiento le valió la recomendación de sus profesores para obtener, al finalizar el curso de 1911, una pensión de estudios en Europa. Este mismo año, viaja a España y se dirige a Barcelona, donde ingresa a la Escuela de Artes y Oficios. En 1912, hace un breve retorno a Caracas; de nuevo en España, entra a la Academia de San Fernando en Madrid. De acuerdo con algunos estudiosos de su vida y obra, la capital española dejó una profunda huella en su espíritu; siendo cautivado además por el universo de Francisco Goya. Más tarde, recordará su paso por el taller de José Moreno Carbonero, pintor un tanto extravagante, maestro de Salvador Dalí.

Regresa a Venezuela a mediados de 1915. Ya en Caracas, retoma su trabajo mientras asiste a las sesiones del exclusivo Círculo de Bellas Artes y abandona el rigor académico, ante el entusiasmo que despierta el impresionismo en él. Se traslada a La Guaira, en 1917, donde conoce a su modelo y compañera de vida, Juanita Ríos

Sus últimos años los vivió en un "Castillete" (una ciudadela que él mismo construyó a orillas del mar Caribe en Macuto), junto a su compañera Juanita, sus animales, sus muñecas, sus innumerables fantasmas. Una pintura y una vida únicas en el arte latinoamericano. Muere en caracas 18 de septiembre de 1954.

ON VENEZUELA

In the Venezuelan landscape, as mountains run into hills and hills into plains, as deserts melt into waters and rivers into deltas, the Canaima National Park’s Sand-Rock Table Plateaus rise defiantly against the skies. Separated from other natural forms, Canaima reminds its visitor about the God’s creation and the ages of the earth– One of the natural wonders of the World.

The flight took no more than two hours. At a low altitude the sight of the Venezuelan plains with its haciendas and rows of trees offered a pleasing view. After midday, the air’s warmth caused turbulence, obligating us to fly higher at around 10.000 feet. The details blurred, but there it was the plenitude of the Venezuelan land with plains extending flat in any direction till the horizon; yet, it does not matter how high are you flying because, eventually, you will discern the Orinoco River, third widest in the world. When I looked at it, the sand banks betrayed that the Orinoco was low at this time of year and so would be the Guri lagoon and the Canaima´s jumps and rivers. December generally promises a better time to catch the full strength of waters. Soon afterwards, there was the city of Puerto Ordaz with its sordid industrial landscape. I could see a damp, diggings, and plenty of the factories standing at the edge of the Canaima National Park, reminding me of the fight of civilization against nature, of the storm before the calm. The Great Plain starts with undulating lowlands, then the Gran Sabana flat plateau at approximately 1000 meters above sea level, and, at last, the Tepuis´ summits reaching heights above the 2500 meters.

The excitement of approaching the Tepuis is only equaled by the excitement of flying between them. Already hundreds of kilometers away the summits arise over the clouds as enormous shadows. The solid sand-stone plateaus draw an uneven line over the horizon. I was dreaming a documentary in front of my eyes; one without embellishments, special lenses or tricks. As we approached the Table Mountains the more Tepuis kept appearing to the southeast. It was the right time for the plane to start dropping some altitude. Seconds later, we all had our noses against the windows, and we began appreciating the summit’s pioneer vegetation atop the reddish Precambrian rocks, cliffs, cracks and walls. 600 million years of erosion and evolution produced extra smooth rocks, deep black-water ponds, freezing humid breezes and genetically diverse insects as if you were in another planet. Next, the plane dropped below the summits and we navigated the Devil´s Canyon with walls that appeared even taller than their 1.500 meters: the perfect preamble to the Angel Falls, the highest water falls in the world. And we had sight of it. Being the dry season, the Angel Falls stream drops more than a kilometer before it transforms itself into drizzle dew of all of colors of the rainbow. The sight evades description, take the height of twenty Niagara’s for instance. Or as it name captures its beauty remind us angel like forms and according to the locals, getting wet by the dew is really just touching the Angel’s wing. After enjoying the splendor of nature from the air it was time to land in the Canaima Lagoon Village and set the adventure on foot.