jueves, 7 de febrero de 2008
Cristobal Rojas
Cristóbal Rojas Poleo nace en la región de los valles del Tuy, Específicamente en la Ciudad de Cúa- Estado Miranda, Sus padres fueron Cristóbal Rojas, de profesión medico, y su madre Alejandra Poleo. Su infancia transcurre en medio de la guerra federal (1859 -1863) en una Cúa muy convulsionada por los eventos de la Guerra. Realiza estudios básicos bajo la tutela de su abuelo José Luis Rojas, quien lo motivó y estimuló su vocación por el dibujo. Cuando Cristóbal tiene 13 años de edad, muere su padre y comienza a trabajar en una fábrica de tabaco de Cúa para ayudar al mantenimiento de su familia.
En 1876 se produce un terremoto que devasta la región de los valles del Tuy. Los Rojas quedan prácticamente en la indigencia y se trasladan a Caracas en donde Cristóbal proseguirá sus estudios de pintura, no obstante se ve obligado a trabajar de nuevo en una tabaquería para sostener a su familia.
En Caracas asiste a las clases con José Manuel Maucó en la Universidad Central de Venezuela. Hacia finales de 1880 y 1882, realizara sus primeros óleos con una técnica todavía algo primitiva en la que nos plasma los eventos de las Ruinas de Cúa y Ruinas del templo de la Merced; por estos año conoce al pintor Antonio Herrera Toro, quien venía de estudiar en Roma y quien lo contrata como ayudante en la decoración de la catedral de Caracas.
Para 1883, Rojas expone un lienzo titulado La muerte de Girardot en Bárbula en el Salón del Centenario del nacimiento del Libertador Simón Bolívar y se hace acreedor a medalla de plata (segundo lugar) junto con el pintor Arturo Michelena. Este galardón le otorgara una beca del gobierno de 50 pesos al mes, para estudiar en Europa. A principios del año siguiente, Rojas se encuentra instalado en París donde entabla amistad con Emilio Boggio, por cuyos consejos se inscribe en la Academia Julian de Paris en el taller de Jean Paul Laurens localizado en la rue Delambre. Un compatriota Arturo Michelena se le unirá en la capital francesa en 1885 y con quien comparte amistad hasta el año de 1887. En el periodo comprendido entre 1883 a 1890 Rojas transitara lentamente a través de de diferentes tendencias pictóricas las cuales van desde post-romanticismo hasta el impresionismo.
De temperamento enfermizo y melancólico, Rojas se muestra inseguro y lento; ambiciona alcanzar la maestría de los clásicos, inspirado en el ejemplo de las obras que descubre en sus continuas visitas al Museo del Louvre.
Entre 1886 y 1889 expondrá sus grandes lienzos para el Salón Oficial de París, que consumen todo su tiempo, sin que el artista se dé por satisfecho y sin lograr el éxito esperado: La miseria (1886); El violinista enfermo (1886); La taberna (1877); El plazo vencido (1887); La primera y última comunión (1888); El bautizo (1889).
A partir de El bautizo, se observa un apreciable cambio en su obra; una percepción más aguda de la atmósfera cromática le aleja de los sombríos acentos del claroscuro de los holandeses; esta tendencia se hace más patente en Dante y Beatriz a orillas del Leteo (1889), obra de corte simbolista donde se aprecia la influencia de los nabis (grupo de pintores franceses que intentaron conciliar las estéticas modernista y simbolista]], que Emilio Boggio le había hecho comprender. A partir de 1889, Rojas abandona la pintura de efectos dramáticos que era costumbre enviar al Salón Oficial y aborda el paisaje y la figura, observados del natural con un colorido cada vez más próximo al de los impresionistas.
Es el año de 1889 y sin el subsidio de la beca que le había sido suspendida dos años ante por orden del Presidente de la República Antonio Guzmán Blanco, Rojas enfermo de tuberculosis, se ve obligado a regresar a Venezuela en 1890, trayendo consigo El Purgatorio (1890), que le había sido encargado por el Cabildo Eclesiástico y un retrato del presidente Juan Pablo Rojas Paúl. Fallece al poco tiempo de su regreso a Caracas el 8 de noviembre de 1890.
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